Ciberviolencia machista

Violencia de control y ciberacoso a las mujeres mediante las tecnologías de la información y la comunicación.

Pon la lupa, identifica las principales manifestaciones de ciberviolència machista y no dejes pasar ni una!
La llegada de las tecnologías de la comunicación (TIC) supuso la aparición de un nuevo instrumento para la dominación de los hombres sobre las mujeres. En el caso de la pareja, al ser de un nuevo medio de relación social, también se ha convertido en el instrumento por medio del cual el hombre puede ejercer violencia psíquica y de control hacia la mujer.
Se ha producido una efervescencia del concepto del amor romántico, en el que los celos y las actitudes de control se perciben como socialmente adecuadas.
Ha surgido en escena un nuevo escenario de pareja a distancia donde se puede sufrir violencia machista: las Ciberrelaciones.
Por otra parte, con la sensación de anonimato que ofrecen las redes sociales, es el escenario idóneo donde los maltratadores se desinhiben y donde se pueden cometer atentados contra la intimidad, coacciones, amenazas y acoso contra las mujeres o manifestaciones machistas en general.

Del 15.2% de mujeres que manifiestan haber sufrido acoso sexual a lo largo de su vida, un 60% sufrían ciberviolència (stalking) con frecuencia semanal o diaria.
El 39.9% de los casos era por parte de un conocido.

¿Qué es la violencia de control mediante las TIC?

El uso generalizado de internet como instrumento de relación hace que también sea el lugar común donde ejercer control sobre la víctima. La violencia de control tiene mucho que ver con el hecho de querer saber dónde está, qué hace, con quién habla o con quien se relaciona en todo momento.

Cuando se trata de una comunicadora social permanente, se produce una culpabilización constante de la víctima por parte del maltratador.
Algunas prácticas de este tipo de violencia mediante las TIC
Acceder a las cuentas de correo electrónico de la otra persona sin consentimiento.
Controlar toda la actividad de la mujer en redes sociales y/o en páginas web.
Controlar el teléfono móvil de la mujer.
Pedir las contraseñas
Solicitar la ubicación de las parejas

Del 15.2% de mujeres que manifiestan haber sufrido acoso sexual a lo largo de su vida, un 60% sufrían ciberviolència (stalking) con frecuencia semanal o diaria.
El 39.9% de los casos era por parte de un conocido.

¿Qué es el ciberacoso?

El ciberacoso engloba una serie de actos producidos por parte de una persona hacia otra del sexo opuesto haciendo uso de las nuevas tecnologías y todas las herramientas que proporciona Internet. Las redes sociales, los foros, los juegos online, los chats… son espacios muy comunes en los que se da este tipo de violencia.

Este acoso puede ir desde comentarios generales en contra del sexo opuesto hasta ataques a personas en concreto, atentando contra su libertad e intimidad. Las secuelas son de carácter psicológico preferentemente, ya que las redes permiten el contacto y el acoso a la distancia.
Algunas prácticas de este tipo de violencia mediante las TIC:
Sexpreading: Difundir las fotos y / o videos con contenido sexual de otra persona (sexting *) sin su consentimiento. * Sexting: práctica sexual que consiste en enviar de manera consentida fotos o vídeos con contenido sexual sobre sí mismo / a a otra persona.
Sextorsión: forma de extorsión sexual en la que una persona recibe chantaje o amenazas para que envíe una foto y/o video de ella misma con contenido sexual.
Usurpar la identidad virtual de la mujer.
Hacer uso de las redes para enviar a la mujer amenazas, insultos, descalificaciones …
Acosar a la mujer por las redes sociales.

Consejos para evitar la sextorsión el sexpreading

Evita hacerte fotos con contenido sexual. Si no existen las fotos, no te pueden extorsionar con ellas.
No enviar contenido sexual a desconocidos. Si es conveniente tener cuidado con las personas conocidas, con las desconocidas aún lo es más.
Cuida tu imagen en internet. Recuerda que tu actividad deja huella y las imágenes o videos compartidos pueden continuar en Internet indefinidamente.
No cedas ante ningún chantaje. No accedas a ninguna petición, si aceptas la primera le das fuerza y ​​nunca parará de extorsionar hacerte.
Elimina malware. Asegúrate de que no tienes ningún programa malicioso instalado. Aunque tú no compartas tu material pueden espiar tu ordenador y cogerlo.
Cambia tus contraseñas. Cambia las contraseñas regularmente. Es posible que intenten acceder a tus cuentas y perfiles sociales en busca de material para hacerte extorsión.
Cuida tus relaciones. Aunque en Internet sea difícil, intenta identificar las relaciones saludables, basadas en la confianza y el respeto.
Evita imágenes con tu rostro. Si practicas sexting, evita enviar fotos y vídeos donde salga tu cara o algún rasgo identificable (pecas, cicatrices, tatuajes, etc.)
Borra el contenido sexual de tu móvil. Los móviles y los ordenadores pueden ser robados o perdidos y una tercera persona puede tener acceso a este tipo de contenido.

¿Qué puedo hacer en caso de violencia machista?